Iberdrola entra en el mercado eólico de Cuba
Iberdrola, compañía presidida por Ignacio Galán, ha presentado un proyecto en Cuba para poner en…
El gobierno comunista de Cuba sigue ejerciendo su política de represión sobre cubanos y cubanas. No le basta con haber sembrado la miseria en los campos y calles de Cuba, sino que además ahoga la voz de los ciudadanos bajo la violencia de los golpes y arrestos.
En esta ocasión, Sonia Garro, vecina de La Habana, ha sufrido la rabia de los esbirros comunistas. Hay que recordar que Sonia Garro es la esposa de Ramón Alejandro Muñoz, el vecino habanero que se encaramó a la azotea de su casa para protestar por las injusticias de un gobierno esclerótico.
Sonia Garro y Ramón Alejandro Muñoz están en el punto de mira de los comunistas. Son objeto de agresiones, arrestos y el espionaje de agentes disfrazados de paisano.
El desencadenante por el que Ramón Alejandro decidió iniciar su campaña de protestas tuvo que ver con la paliza sufrida por su esposa y otras tres damas de blanco a manos de las brigadas de respuesta rápida, atajos de matones adoctrinados para aplacar todo signo de libertad. Y es que es evidente que el régimen comunista personifica a las claras el gansterismo encumbrado en razón de Estado.