En su último informe sobre la isla de Cuba, el Comité para la protección de los Periodistas (CPJ) ha declarado que los periodistas independientes cubanos están sufriendo una nueva ola de represión a cargo del régimen castrista.
Si bien es verdad que hace unos meses se liberó al último periodista preso tras la Primavera Negra de 2003, no es menos cierto que las persecuciones se siguen produciendo. La represión castrista se traduce en forma de palizas, intimidaciones y arrestos injustificados.
Así mismo, los periodistas cubanos son objeto de todo tipo de represalias, campañas de desprestigio, detenciones volanderas y sanciones arbitrarias.
De acuerdo con el Comité para la protección de los Periodistas, la represión no deja de desarrollarse insidiosa y constante a pesar de no haber llamado la atención internacional.
De hecho, entre los meses de marzo y abril, casi una docena de periodistas sufrió arrestos domiciliarios sin motivo. Al mismo tiempo, se registraron decenas de detenciones cortas de periodistas y otros disidentes políticos.
El Comité para la protección de los Periodistas destaca que el procedimiento adoptado por el gobierno comunista ha cambiado de estrategia: si antes los arrestos eran largos, ahora han optado por retenciones de breve duración, si bien igual de irracionales.
