Cuba es un país tropical por eso los inviernos no son demasiado fríos y las condiciones no son tan extremas como en otras latitudes. Pero, la falta de costumbre y la escasez de tecnologías para combatir las bajas temperaturas, hace que muchas de las personas que viven en Cuba sufran mucho más el frío cuando este aparece.

Intentar aislar un hogar para evitar la pérdida del calor y a la vez impedir que entre el frío desde la calle se vuelve esencial en los días de bajas temperaturas. Para eso, existen diferentes tecnologías.

Una de ellas es el uso de calderas de gas. Estas pueden ser de varios tipos y, dependiendo de su funcionamiento, su rendimiento o su consumo, pueden suponer un importante ahorro, un mayor bienestar en el hogar y, por supuesto, pueden ser más o menos contaminantes. Destacan marcas como Biasi o las calderas Manaut.

El suelo radiante es otro de los sistemas más utilizados en la actualidad. Se basa en una serie de tuberías instaladas bajo el suelo de las estancias de una vivienda que se encargan de calentar, o enfriar, el ambiente. Existen marcas como Tradesa con el suelo radiante Tradesa o Eurotherm, con el suelo radiante Eurotherm, que se han convertido en líderes en el sector.

Aprovechando que Cuba es una isla y que el sol aparece la mayor parte del año, las placas solares pueden convertirse en un método adecuado para calentar el hogar en las semanas más frías del año. Este sistema de climatización es el más sostenible de todos. Eso sí, hay que disponer de terrado o tejado para instalar el sistema, ya que requiere de la luz solar.

Es recomendable, antes de elegir una tecnología u otra, analizar las necesidades del hogar para realizar una correcta decisión.

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